El ejército en la carretera
Alquilar un coche fue una gran idea (sin contar las multas y los topes en el camino, por supuesto). Puedes conducir por Yucatán sin fin, y todavía quedan muchos lugares por visitar. Queremos ver algunas zonas arqueológicas interesantes y seguir adelante. ¿Dónde? Mañana hablaremos de ello.
Hoy llegamos a Campeche. En el camino, en la frontera de ambos estados, fuimos detenidos por el ejército. El oficial al mando, con casco y chaleco antibalas, y portando una pistola, nos pidió nuestros pasaportes. Agnieszka le sonrió encantadoramente y le contestó con sinceridad:
– Lo dejamos en el hotel.
– ¿Y a dónde vas?
– a la cueva de Xtacumbilxuna’an. Y no tenemos ni idea de dónde está. ¿Por qué no nos enseñas el camino? – pregunta Agnieszka.
El oficial se acerca a sus hombres. Hablan en voz baja de algo. Pasan los segundos, el consejo continúa. Finalmente, dos soldados nos muestran el camino correcto. Uno de ellos muestra la dirección hacia el norte, el otro hacia el sur, hacia Campeche. Afortunadamente, sabemos muy bien que en pocos kilómetros tenemos que girar hacia el oeste.
La cueva de Xtacumbilxunan es interesante, pero no te deja boquiabierto. Los mexicanos que viven cerca son diferentes. Unas cuantas familias indias maravillosas. Como parte del precio de la entrada a la cueva, recibimos un guía. Es una niña encantadora. Ella desempeña un doble papel, la hija del ujier y la conservadora de este lugar. Entra en la cueva con paso seguro, en chanclas, en los pies y una gran linterna en la mano. Unos momentos después de entrar en la cueva, sueño con volver, pero no queriendo incomodar al niño, sonrío y fotografío todo lo que puedo. La niña se ve feliz, presentando una sonrisa amplia y dentada.
Playa caribeña y ruinas
Si vienes a Yucatán, no planees quedarte mucho tiempo. A menos que quieras pasar un rato junto al mar. En este caso, manténgase alejado de los lugares turísticos y conduzca hacia el norte desde Mérida hasta Progreso. Es un pequeño balneario donde los mexicanos pasan su tiempo libre. Si quieres ver la vida real, este es un buen lugar para estar. El mar Caribe es tan hermoso como en Cancún o Playa del Carmen, pero el ambiente vale la pena experimentar. Y esa deliciosa comida mexicana…
En el camino de regreso, visitamos dos lugares. El primero de ellos es Uxmal, con la única pirámide ovalada conocida. Es la Casa del Adivino, bueno, esta casa es un poco grande y no tiene forma de hierro en absoluto, aunque con eso la asocio yo. Ha pasado mucho tiempo desde que se puede subir a la cima de la pirámide. Las autoridades introdujeron la prohibición después de varios accidentes mortales.
Sin embargo, si quieres ver una verdadera joya, ve a las ruinas de Mayapán.
Aquí no hay gente. Los turistas, por razones que solo ellos conocen, le dan a este lugar un amplio margen. Si tienes suerte, es posible que estés completamente solo aquí. Puedes subir a la cima de la pirámide escalonada (si no tienes miedo de las escaleras empinadas) y observar la jungla que te rodea desde arriba. Si quieres, puedes sentarte hasta la noche, está muy cerca de Mérida, donde probablemente irás a pasar una última noche loca en Yucatán. Me pregunto si te gustará el mezcal.